A un ejecutivo publicitario (Josh Brolin) lo secuestran y lo mantienen aislado durante veinte años. Cuando por fin lo liberan, sin darle ninguna explicación, se lanza a una búsqueda obsesiva para descubrir quién orquestó un castigo tan cruel y extraño, pero lo que acaba descubriendo es que sigue siendo víctima de una conspiración.
Penosa adaptación, se cargaron toda la trama para que un público US se la trague sin problemas. ¿Por qué, Spike Lee?